Prólogo

Prólogo 8 Casas

“No cabe duda. Ésta es mi casa aquí sucedo, aquí me engaño inmensamente. Ésta es mi casa detenida en el tiempo”

Mario Benedetti

Decimos que estamos “como en casa” cuando nos sentimos cómodos, cuando estamos pasando un rato ameno, cuando un lugar nos transmite tranquilidad.

Una casa es algo más que el espacio físico en el que generalmente satisfacemos necesidades para que nuestro cuerpo siga funcionando. La casa se transforma en hogar cuando es sinónimo de refugio, cuando el hecho de llegar nos roba inevitablemente un suspiro que se traduce en alivio.

Cada casa es un conjunto de aromas. Nuestra casa refleja el color de nuestra alma. Cada casa contiene momentos, es símbolo de nuestra cotidianidad, de nuestra historia. Es el lugar en el que nuestra esencia está en su mayor grado de pureza, donde somos nosotros mismos más que en ningún otro lado.

Una casa es nuestro propio microuniverso, en el que jugamos bajo las reglas que nosotros mismos establecemos, en el que bailamos al ritmo de la música que queremos. Es el lugar en el que amamos, en el que reímos, donde continuamente nos reinventamos, donde nos sentimos a salvo cuando las cosas no salen como queremos.

Una casa es testigo de eventos tan mágicos como simples, una visita inesperada, una reunión con los seres que amamos, alegrías, tristezas, confesiones, sentimientos encontrados. Toda la energía que se mueve dentro de esa estructura quedará guardada allí para siempre, como un templo. A veces la energía es tan fuerte que hace que la casa tenga una vida independiente, mañas, ruidos propios. La casa se mueve al ritmo de nuestras vidas, muta constantemente, cambia de color, se muda.

Nuestras casas reflejan nuestras formas de ver el mundo. El objetivo de esta exposición grupal es compartir esas 8 diversas formas de ver nuestros pequeños mundos: las 8 casas.

Alejandra Fritz. Villa Langostura . Mayo 2014.

Musica : Air.

Gracias Santiago Pagura.